Conexión profunda

Quiromasaje terapéutico personalizado

“El masaje es un acto ritual, un acto en el que la experiencia de quien lo da, es tan importante como
la del que lo recibe”. George Dowing

La palabra quiromasaje está compuesta de la voz griega “quiros”, que significa mano, y de masaje, que se deriva de la acción de “amasar”. Fue usada por primera vez en España por el Dr. V.L. Ferrándiz García (1893-1981). Se utiliza pues, para definir el amasamiento que se realiza con las manos, utilizando diferentes tipos de manipulación sobre la piel, tejidos blandos, masa muscular, tejido adiposo o articulaciones del cuerpo humano, siendo una de las técnicas más tradicionales y populares para recuperar el bienestar corporal.

Al tratarse de una técnica cuya realización está, nunca mejor dicho, “al alcance de la mano”, es lógico que se aplicara fácilmente desde tiempos remotos, aunque fuera de forma espontánea y simple, como fricciones, amasamientos, caricias, roces, golpeteos… Existen testimonios de su aplicación en el antiguo gipto, China, India, Grecia o en el imperio romano, transmitiéndose sus conocimientos entre generación y generación. Pero gracias a la mayor información actual sobre anatomía y fisiología, y la amplia acción pedagógica de las escuelas de formación, este antiguo arte, ha ido evolucionando y adquiriendo un mayor nivel y rigor profesional.

En España, el quiromasaje ha tenido un auge importante en la última década debido al creciente interés y mayor apertura hacia los trabajos corporales y la salud natural. No debe extrañar esto, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS), manifestó en el año 2002 su apoyo al desarrollo y mejora de la medicina tradicional o medicina complementaria y alternativa en todo el mundo.

Las manipulaciones que se realizan en quiromasaje, tienen cada una su característica propia, virtudes y objetivos, según la parte de la mano que se use, la técnica, la dirección, el ritmo, el tiempo, la presión que se le imprima, así como la zona sobre la que actúe, influyendo tanto sobre tejidos y órganos físicos, como en las sensaciones y estados emocionales de la persona. Esta variedad de acciones y movimientos, juntamente con las capacidades técnicas del profesional, permiten personalizar totalmente cualquier tratamiento, adaptándolo a cada necesidad.Pero no todo se reduce a los actos de tocar y masajear. El cuerpo humano manifiesta su estado de salud a través de información que se puede percibir gracias a las dotes de observación y sensibilidad del quiromasajista, como pueden ser el color de la piel, la temperatura, el tono muscular, las reacciones de dolor, la postura, la textura, el olor, etc. Por eso, es importante observar y analizar toda esta información por separado y en su conjunto, para valorar la situación, y de esta manera, hacer un trabajo más específico de acuerdo con las necesidades de la persona.

Los conocimientos técnicos y la práctica del quiromasajista son entonces, fundamentales para interpretar dicha información y para aprovechar los efectos que se generan gracias a la bilateralidad y conectividad entre emisor y receptor, y en mi caso, gracias a los conocimientos adquiridos en diversas técnicas y a mi formación de integración psicocorporal, sobre anatomía, cadenas musculares, estructuras de carácter tensegridad del tejido conjuntivo, sueños y psicoterapia breve, puedo aportar a mi labor quiromasajística, un encuadre que da la posibilidad de realizar un trabajo más amplio y profundo, a medida que la persona se compromete con su proceso corporal, progresa, o bien, de quedarnos sólo en el quiromasaje tradicional.

En mis sesiones de quiromasaje hay total libertad de expresión. En ellas, la persona puede hablar y expresar lo que le pasa y siente, o por el contrario, puede permanecer en silencio. Y aunque ello pueda parecer algo ajeno al quiromasaje, lo cierto es que, por medio de esta autopercepción y conexión, la persona puede equilibrar sus niveles físicos, psíquicos y energéticos de forma global, ablandando y desbloqueando sus corazas musculares, liberando la respiración, y sintiendo cómo circula su energía vital.

En nuestro mundo todo sistema avanza hacia una mayor complejidad y organización en la cual se va integrando nueva información. El quiromasaje no podía ser una excepción, integrándose con nuevas técnicas y confirmando el carácter holístico de la salud. Se puede aplicar Stiper, semillas de mostaza o bolitas de oro, en puntos reflejos y de acupuntura. También se puede complementar con otras técnicas naturales como la aromaterapia, esencias florales, cremas específicas frío/calor, aceites vegetales y cremas biológicas que hidratan, dan elasticidad, tonifican y regeneran de forma natural, piedras volcánicas frías y calientes, aplicadas según la estación, gemoterapia, rodillos de jade, madera, cañas de bambú, esferas de cuarzo, ventosas…. Así se estimulan y benefician doblemente, todos los sistemas y órganos del cuerpo, a través del trabajo que se va realizando en los puntos reflejos, meridianos y tejidos.

Dentro de esta labor única y exclusiva que se realiza en función del momento en el que se encuentra cada persona, casi siempre hay un trabajo base al principio de cada sesión, en el que se aplica masaje en toda la zona de la columna, para activar y desbloquear la energía. A continuación se va percibiendo la información que aporta el cuerpo, y examinando cuidadosamente los diversos signos, como dermatomas y reacciones del tejido, para permitir enfocar la sesión hacia las zonas más necesitadas, profundizando en los focos y zonas de mayor sobrecarga y tensión. Se intenta liberarlas en la medida de lo posible, teniendo en cuenta el estado general de la persona, para ir avanzando de forma gradual.

Los beneficios del quiromasaje son múltiples, pues tiene efectos mecánicos, fisiológicos y psicológicos, estéticos, preventivos y terapéuticos. Relaja y alivia el sistema muscular, descongestionándolo, descontracturándolo y ablandando sus corazas musculares. Mejora el funcionamiento de las articulaciones, activa la circulación sanguínea y linfática, promoviendo la eliminación de toxinas y la renovación celular. Favorece los movimientos peristálticos del intestino, mejora la respiración, estimula la energía de las zonas reflejas y ayuda a deshacer los bloqueos energéticos, relajando el sistema nervioso, especialmente con el masaje neurosedante. Activa la producción de endorfinas naturales que nos hacen sentir placer y libera emociones.

En casos de dolor, sus efectos son notables precisamente por esta amplitud de efectos beneficiosos, tanto físicos como mentales. Según estudios científicos realizados, se ha comprobado que el dolor no es sólo una sensación subjetiva de la persona, sino también una experiencia sensorial y emocional, dependiente no sólo de los mecanismos físicos mediante los que se transmite, sino también de aspectos sociales, educativos y culturales.

Por mi amplia formación y dedicación exclusiva al trabajo corporal/ energético, y a mi larga experiencia con el quiromasaje, puedo asegurar que es una técnica de eficacia probada y que ya en la primera sesión, la persona puede sentir que algo cambia internamente. A lo largo de estos intensos años he comprobado verdaderas modificaciones en la estructura y postura corporal de muchas personas, favoreciendo además, al desarrollo y mantenimiento de la capacidad autocurativa que todos poseemos.

Y como resultado de mi experiencia diaria con distintas técnicas, finalizo con una breve mención sobre el masaje sensoreceptivo, una técnica de trabajo corporal que utilizo, basada en el quiromasaje, diversas técnicas manuales naturales y la integración psicocorporal, que permite llevar a la consciencia la historia y la información que tenemos registrada a nivel celular y en nuestros tejidos más profundos. Mediante esta técnica, se aprovecha la capacidad que todos tenemos para sentir nuestro esquema corporal, potenciando la capacidad de autopercepción, y accediendo así, a recursos propios que pueden ayudarnos a potenciar y reforzar aún más nuestra salud.

Les recomiendo como hábito saludable y como prevención, recibir periódicamente un quiromasaje.

Carmen Gómez Vázquez – Quiromasajista y directora de Sant Pau Centre Terapèutic.

Texto extraído del primer tomo de la colección “Secretos para una salud superior”.

Ir al contenido