Casi todo el mundo se ha hecho alguna vez un masaje. Conocemos sus bondades, la relajación y el bienestar que suele acarrear. Sin embargo, el masaje terapéutico, aún siendo conocido por muchas personas que se han tratado dolencias específicas, ya no es tan conocido puesto que se suele ignorar, o se duda, el alcance real de sus propiedades terapéuticas.
Una de esas aplicaciones terapéuticas específicas se centra en el tratamiento de la fibromialgia. ¿Tiene efectos beneficiosos reales el masaje terapéutico en las personas que padecen este padecimiento? Para contestar a esa pregunta podemos fijarnos en un estudio experimental en el Centro Provincial para el Desarrollo de la Medicina Tradicional y Natural, Matanzas (*), en el período comprendido de enero a diciembre de 2010, que se realizó con el objetivo de evaluar la integración del masaje terapéutico con el tratamiento convencional en pacientes diagnosticadas con fibromialgia primaria.
Para el estudio se formaron dos grupos, cada uno de 30 pacientes del sexo femenino, seleccionadas al azar. Al grupo experimental se les aplicó, además del tratamiento habitual, 10 sesiones de masaje terapéutico, tres veces por semanas en días alternos, y al grupo control se les mantuvo el tratamiento farmacológico convencional. Se demostró la efectividad del masaje y la ventaja de no tener que prolongar el uso de medicamentos en períodos de crisis en esta patología crónica, así como enfrentar los efectos adversos e indeseables que su consumo trae aparejado.
En el presente estudio, en el grupo experimental, al ser empleado el masaje asociado al tratamiento convencional, se logró una mejor evolución y en un menor tiempo, así como una temprana reincorporación de las féminas a sus actividades cotidianas, evitando las reacciones secundarias propias del tratamiento farmacológico.
Es importante señalar que el masaje calma el dolor y aumenta la circulación de la sangre en los músculos tensos y álgidos, proporcionando relajación y mejorando su flexibilidad. También en estos efectos terapéuticos facilitan la eliminación de sustancias tóxicas como el ácido láctico acumulado.
Así mismo, debe recordarse que el estrés puede provocar o empeorar los síntomas y el masaje tiene efecto relajante, por lo que contribuye a una evolución favorable en estos casos. Inicialmente estimula los receptores nerviosos de la piel, después, los impulsos nerviosos, disparados por los movimientos rítmicos del masaje, se transmiten al Sistema Nervioso Central, donde se convierte en un mensaje de relajación que vuelve a transmitirse a los músculos.
Se puede afirmar entonces, que la integración del masaje terapéutico al tratamiento convencional es más beneficiosa que el uso exclusivo del tratamiento habitual en pacientes con fibromialgia primaria, por lo que los autores de este trabajo recomiendan esta propuesta para los tratamientos venideros en estos pacientes y como punto de partida para futuras investigaciones en este campo.
(*) Valdés González AA, Paz Gómez N, Ramos Marrero O, Castro Morillo EM, Oviedo Tápanez E. Integración del masaje terapéutico con el tratamiento convencional en pacientes diagnosticadas de fibromialgia. Rev Méd Electrón [Internet]. 2011 Nov-Dic [citado: fecha de acceso];33(6). Disponible en: http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202011/vol6%202011/tema04.htm
Carmen Gómez Vázquez / Masaje Terapéutico